lunes, 1 de octubre de 2018

PRÁCTICA III

 La psicología estudia al ser humano desde distintas escuelas o perspectivas. Algunas de ellas son:

  • Perspectiva neurocientífica: estudia el funcionamiento biológico
  • Perspectiva psicodinámica: estudia el inconsciente
  • Perspectiva conductual: se encarga de los comportamientos observables
  • Perspectiva cognitiva: intenta entender qué ocurre en nuestra cabeza cada vez que actuamos
  • Perspectiva humanista: se encarga del control de la conducta
Hemos hecho un trabajo en grupos dedicado a cada una de estas escuelas y a nuestro grupo le ha tocado la Psicología Humanista, que ahora voy a presentar.


La perspectiva humanista dice que el ser humano busca autorrealizarse a lo largo de su vida. Esto lo puede conseguir mediante la toma de decisiones, la libertad, el desarrollo de potenciales o el tratar de comprenderse a uno mismo.
El humanismo pretende que los seres humanos desarrollemos la individualidad, nos conozcamos a nosotros mismos y podamos, gracias a e esto, reconocer nuestros potenciales.

Esta escuela tiene su fundamento en 2 movimientos filosóficos:
-Fenomenología: no podemos percibir la realidad directamente porque nuestros sentidos son como un filtro ante la información que nos llega pero, por el contrario, sí que percibimos las cosas subjetivas.
-Existencialismo: se reflexiona sobre el sentido de la existencia gracias a nuestra conciencia.

A la psicología humanista también se la llama “Tercera Fuerza” porque se muestra como alternativa a otras teorías, como por ejemplo, a la perspectiva conductista, la cual se centra en las enfermedades mentales y sus aspectos negativos (odio, tristeza…); mientras que el humanismo abarca la salud mental en sus aspectos positivos.
Uno de sus autores más destacados es Abraham Maslow, que se dedicó a estudiar las motivaciones y necesidades humanas, aptitudes que plasmó en la llamada “Pirámide de Maslow”. Esta pirámide muestra desde las necesidades básicas o fisiológicas (que son las que tenemos por el hecho de tener un cuerpo, como por ejemplo, comer y dormir) hasta la autorrealización.


                            
Además de Maslow, encontramos otros autores, como Carl Rogers, que han estudiado la perspectiva humanista y desarrollado su propia teoría. Rogers dice que el ser humano puede comprenderse a sí mismo y lograr resolver sus problemas de forma que llegue a estar satisfecho consigo mismo. Con esto desarrolla su teoría, según la cual, la terapia y educación deben tener su centro en la persona. Además, y como Maslow, Rogers cree que tenemos potenciales que podemos desarrollar si nuestra educación no impide que los asimilemos. Así, distingue dos tipos de aprendizaje: 




-Aprendizaje memorístico: se trata de memorizar las cosas sin prestarles verdadera atención y sin que haya entusiasmo alguno por lo aprendido. Por ello, con este aprendizaje se tiende a olvidar lo aprendido.
 



-Aprendizaje vivencial: cuando a lo aprendido se le da un significado especial, como por ejemplo, un sentimiento de cualquier tipo (bueno o malo). De esta forma, la vivencia permanece y no se olvida lo aprendido. 




EXPERIMENTO

Tendemos a querer satisfacer nuestros apetitos de forma inmediata, lo que hace que a veces actuemos antes de lo posible a pesar de que el ser pacientes nos traiga mayores beneficios. Esto fue demostrado por el psicólogo Walter Mischel, quién realizó un experimento para medir la fuerza de voluntad de un grupo niños entre 3 y 6 años (pues es en esta edad cuando empiezan a aprender a controlarse) y conocer su evolución cuando fueran adultos. El poder de autocontrol es uno de los factores que equilibran nuestro rendimiento, estado de ánimo positivo y la felicidad.

En el estudio se le ofreció a los niños entre una recompensa inmediata o dos pequeñas recompensas si esperaban un pequeño periodo de tiempo (15 minutos). Durante este tiempo el experimentador salía de la sala y los dejaba solos. Si los niños no aguantaban la tentación deberían tocar una campana y el experimento terminaba solo con una recompensa. Solo el 33% de los niños lograron esperar pacientemente hasta que el experimentador volvió. En la observación se veía como los niños empleaban diferentes técnicas para evitar la tentación: mirar para otro lado, taparse los ojos, moverse inquietos, etc. 

Al estudiar el rendimiento de estos niños ya adultos, los resultados fueron superiores para los niños que fueron capaces de esperar, según los índices de rendimiento escolar, índice de masa corporal, etc.

Conclusiones
Adquirir buenas destrezas de autocontrol ayudará en las decisiones y educar en inteligencia emocional puede ser un buen principio para crear mejores adultos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario